Un día como hoy, hace 47 años, sicarios de una tiranía sin ejemplo asesinaron a garrotazos a las hermanas Patria, María Teresa y Minerva Mirabal, junto al chofer Rufino de la Cruz, un crimen que conmovió a la sociedad dominicana y marcó el comienzo del fin de la cruenta dictadura de Rafael Leonidas Trujillo, quien fue ajusticiado seis meses después. Las hermanas Mirabal retornaban desde Puerto Plata, en cuya cárcel visitaron a Manolo Tavarez Justo y Leandro Guzmán, esposos de dos de las heroínas, cuando el vehículo guiado por De la Cruz fue interceptado en una zona deshabitada de la carretera por miembros del Servicio de Inteligencia Militar (SIM), quienes llevaron a los cuatro ocupantes hasta un cañaveral donde los ultimaron a mansalva. Ese asesinato vil movilizó la conciencia nacional, ya despertada por la Raza Inmortal, sobre la necesidad de poner fin al régimen opresor de Trujillo, quien fue abatido a balazos la noche del 30 de mayo de 1961 en la vieja autopista a San Cristóbal. En recordación del asesinato de las hermanas Mirabal, la Asamblea General de Naciones Unidas, en su sesión del 17 de diciembre de 1999, declaró el 25 de noviembre como Día internacional de la Lucha por la Eliminación de la Violencia Contra la Mujer. ¡Loor a las mariposas de Salcedo!
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