
Un relajante invento que se extendió por todo el mundo en la década de los sesenta.
Debe su nombre a Cándido Jacuzzi (1903-1986), un emigrante italiano en los Estados Unidos que fundó —junto a sus seis hermanos— una fábrica de bombas hidráulicas, y al que se le ocurrió en 1956 acoplar una de esas bombas a una bañera para dar hidromasajes a un hijo suyo que padecía una artritis reumatoide.
En 1968, Roy Jacuzzi vio el potencial comercial de este invento y le dio su forma definiva, con boquillas integradas en la arquitectura de la bañera.
Via 1de3.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario